
Usar pantuflas en casa es realmente un momento cinco estrellas que no sabías que necesitabas hasta que tus pies están dentro. Más allá de la comodidad, las pantuflas tienen varios beneficios como la prevención de accidentes –resbalones o a enterrarte objetos indeseados– y mantienen los pisos de tu casa más limpios gracias a sus suelas. Algunas otras razones del por qué amamos las pantuflas son:

Estimulan los músculos del pie:
Evitamos la presión que suele provocar el calzado y la humedad que se genera en el pie. Al andar con pantuflas por casa incentivamos el movimiento de estos músculos que permanecen un poco más rígidos dentro del calzado.

Ayudan a liberar estrés:
Usar pantuflas es una sensación tan relajante, que incluso cuando están nuevas, es como si caminaras sobre nubes. Es una forma de conectarse con tu “yo” hogareño.

Son un escudo de protección:
A pesar de lo relajante que es andar descalzos, cuando nos despertamos al día siguiente, los pies pueden sentirse adoloridos. Al usar pantuflas le das una barrera de apoyo entre sus pies y algunas de las superficies de pisos duros que pueda tener en su hogar. Al mismo tiempo, los protege de la suciedad del piso y objetos con esquinas como piezas de legos, sillas y muebles.
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